“¡MANEJA MIS OVEJAS CON GUANTES DE NIÑO!”

“. . . cuántas veces te he enseñado a abandonar tus esfuerzos por quitar algo del corazón de los que buscan la salvación? ¿Cuántas veces te he dicho que trabajes solamente para poner algo dentro de estas almas hambrientas? Conduce a los hombres al reino, y las grandes verdades vivientes del reino finalmente disiparán todo error grave.” [LU, 141:6.2]

Ajustador de Pensamiento: “Debe prestarse mucha atención al complemento de Jesús en cuanto a la manera "espiritualmente correcta" de ministrar a las almas que muestran cierto grado de receptividad. En vez de apuntar un dedo acusador a sus erróneos sistemas de creencias, Jesús hizo un gesto con la mano para atraerlos a una comunidad compasiva que tomaría todos los pasos necesarios para reparar sus corazones rotos e iluminar sus mentes confusas.

Jesús era un brillante psicólogo intuitivo. El comprendió que los ataques frontales en los sistemas de creencias defectuosos son perjudiciales y contraproducentes, ya que ponen la presa a la defensiva, cerrando así la preciosa ventana de oportunidad que se abrió cuando ese individuo dio un primer bocado tentativo a la verdad orgánica y vivificante.

Los enfoques agresivos hacen sonar alarmas internas que activan paradas de emergencia. La estrategia probada de Jesús fue plantar semillas de entendimiento en la tierra en barbecho de almas prometedoras, dejándolas crecer a su propio ritmo.

Las almas hambrientas ciertamente están pidiendo sustento, pero regurgitarán los nutrientes espirituales para los que aún no están produciendo las enzimas digestivas correspondientes debido a su prolongado ayuno espiritual. Identifique sus necesidades más urgentes y atiéndalas con amor. Nunca alimente a la fuerza a nadie, ya que provocará resistencia y resentimiento, y lamentablemente, a veces, aversiones de por vida”.

Traducido por Oscar Escobar.