“¿TRADICIONALISTA O INCONFORMISTA?”

“La esclavitud a la tradición produce estabilidad y cooperación sentimentalmente vinculando el pasado con el presente; pero, al mismo tiempo, reprime la iniciativa y encadena los poderes creativos de la personalidad.” [LU, 66 :6.2]

Ajustador del Pensamiento: “En vuestro mundo, las tradiciones y los sistemas de creencias transmitidos se han transformado en desventajas que perjudican la total expresión de las personalidades humanas, privándolas del oxígeno vital inyectado por iniciativas innovadoras.

Debido al proceso evolutivo imparable de la vida planetaria, las tradiciones requieren ‘estiramientos faciales’ regulares para mantener el paso, con los avances culturales. La diseminación de información sería gravemente retrasada si ustedes todavía usaran tizas y pizarras, negándose tercamente a abrazar los beneficios provistos por el advenimiento de la era digital.

Jesús enfatizó que, debido a que la verdad está viva, sigue una curva de crecimiento para mantener iluminadas las mentes humanas. El nivel individual de mentalidad abierta o el autoimpuesto estancamiento dictado por la mente estrecha determina en qué era espiritual tú operas: la era oscura del miedo, la culpa y la vergüenza; o la era de la iluminación.

Uno puede dividir las tradiciones modernas en rutinas, costumbres, modas y hábitos: espadas de doble filo. A través de la autodisciplina y repeticiones, las adicciones tóxicas pueden ser cambiadas por formas de vida más saludables; mejorando así la calidad de vida. Por otro lado, aquellos que se rehúsan a aventurarse fuera de los caminos trillados, lo convierten en un lugar de confinamiento donde renuncian a su libertad de elección dada por Dios, sin pensarlo dos veces.

Los avances espirituales planetarios ocurrieron a pasos agigantados y rebotes, que condujeron de un estado de anarquía, a una revelación más amplia del camino del Padre. Las siete prohibiciones iniciales dadas a la humanidad, hace más de 500.000 años atrás, desaparecieron por siglos debido a los efectos trágicos de la rebelión de Lucifer. Moisés, quien vivió desde 1530 a 1410 AC, las reformuló en una segunda edición ampliada, en la forma de diez severos mandamientos, necesarios para domesticar las mentes humanas rebeldes.

Jesús redujo todos estos “no hacer” al simple “hacer” de la Regla Dorada, cambiando los elementos disuasivos inductores del miedo, por una tentación positiva.

¿Cómo llevas tu vida espiritual? ¿Operas bajo la tutela de la verdad liberadora, que promueve que hagas las cosas correctas, a través de alegres iniciativas personales; o meramente te abstienes de hacer las incorrectas? Contéstate a ti mismo.”

Traducido por Silvia Adriana Cohane.