EMBAJADORA DE BUENA VOLUNTAD

Madre María:“Querido hijo, gracias por llamarme. Soy la Madre María y para muchos me he convertido en el tan anhelado símbolo de maternidad. Fui una madre y soy una madre. Cuando estuve en este planeta, experimenté la expansión del corazón provocada por dar a luz a mis hijos. Desde entonces, he tenido mucho tiempo para purificar mi propio corazón y elevar la calidad de mi amor para poder abrazar a cada vez más hijos en la tierra –mis hijos adoptivos, por así decirlo.

“Tengo el privilegio de trabajar bajo la amorosa guía de Cristo Miguel, y así como muchos otros Celestiales, yo también me ofrezco voluntariamente para ayudar a hacer una diferencia en mi amado planeta de nacimiento. Como esposa, como madre, como viuda y como una madre desconsolada, experimenté muy intensamente el espectro emocional que muchos de ustedes enfrentan de una u otra manera.

“Acudo a muchos para proveerlos con mensajes de aliento y/o de guía. Si están abiertos para comunicarse conmigo, debido a su crianza religiosa y creencias espirituales, en esos casos puedo ser la intermediaria con Cristo Miguel, su ‘embajadora de buena voluntad’. Todo se trata de buena voluntad en los reinos de los que provengo. ¡Hay tanta buena voluntad, hay tanto entusiasmo por servir! En la vida que sigue, se llega rápidamente a un punto en el que cada criatura puede bajar la guardia y dejar atrás sus sospechas y reservas.

“Hoy están viviendo en un entorno no muy amigable, en donde no todos son confiables. Hay muchos depredadores en vuestro mundo, a quienes solo les importan ellos mismos. Por esta razón, la confianza debe ejercerse con discernimiento –para que no abusen de ustedes ni los maltraten.

“Hay un exhaustivo proceso de selección llevado a cabo en todos aquellos voluntarios para servir. Una vez que se les aprueba, se enorgullecen de no decepcionar a su Maestro y de realizar su servicio de amor.

“Así que se están abriendo muchas puertas para aquellos que sinceramente llaman y preguntan. Hay tantos seres en espera, aguardando pacientemente a ser convocados en el campo de vida de alguien. Les encanta servir. Les encanta ofrecer su información y compartir su sabiduría experiencial tan duramente ganada.

“Sigue preguntando, querido hijo, siempre, pues la eternidad te seguirá ofreciendo nuevas aventuras y oportunidades para un mayor crecimiento y desarrollo. Nunca más experimentarás la decepción y la soledad, pues realmente sabrás que todo está conectado y entrelazado. Nunca más existirá algo como la soledad. Nunca estarás solo, incluso ahora, pues tienes al Fragmento Divino más amoroso dentro de ti, designado especialmente para compartir tu experiencia terrenal momento a momento. ¡Qué relación es!”

Traducido por Perla Téllez Garza.