“LOS CUATRO PASOS DEL PERDÓN AUTÉNTICO.”

“Jesús, por el poder de su amor personal por los hombres, pudo romper la garra del pecado y del mal. De esa manera liberó al hombre para que éste pudiera elegir los mejores caminos del vivir. Jesús ilustró una liberación del pasado que en sí misma prometía el triunfo del futuro. El perdón proveyó así la salvación. La belleza del amor divino, una vez que entra plenamente en el corazón humano, destruye para siempre el encanto del pecado y el poder del mal.” [LU, 188:5.3]

Ajustador de Pensamiento: “Más de 2.000 años han pasado desde que Jesús entregó sus enseñanzas apasionantes acerca de los pormenores de lo que debería equivaler a ACTOS directos de Perdón. Tristemente, la humanidad, en su mayor parte, ha fallado en seguir adelante pensamientos, sentimientos y acciones. Sus persistentes regurgitaciones de rencores generacionales, colectivos o personales, sumados a la prolífica fabricación de otros nuevos, distan mucho del estado dichoso y pacífico del Reino de Corazones inaugurado y promovido por Jesús.

El perdón Divino se otorga independientemente de la “actitud del corazón” de los ofensores. Debido a su naturaleza incondicional, el amor divino es magnánimo en su perdón. Lo recibes gratuitamente, no como resultado de duras negociaciones que exigen penitencia o sacrificio como rescate. Puesto en palabras de Jesús: “En el evangelio del reino, el Padre sale a buscarlos [a Sus pequeños perdidos] aun antes de que ellos hayan pensado seriamente en arrepentirse.” [LU 159:1.2] Él señaló que el perdón solo requiere la señal de sacrificio del peso muerto del orgullo y el egoísmo – “la liberación espiritual de todos los afanes, los rencores, la ira, y el deseo egoísta de poderío y venganza.” [LU, 141:3.8]

En otra de sus brillantes presentaciones de PowerPoint, Jesús revela la Técnica del Perdón: “La fe es el precio que pagas por la entrada en la familia de Dios; pero el perdón es el acto de Dios el cual acepta tu fe como el precio de admisión. Y en la recepción del perdón de Dios por parte de un creyente del reino involucra una experiencia real y definida y consiste en los siguientes cuatro pasos, los pasos del reino de justicia interior:

1. El perdón de Dios se hace realmente disponible y el hombre lo experimenta personalmente sólo en la medida en que él mismo perdona a sus semejantes.

2. El hombre no perdona de verdad a sus semejantes, a menos que los ame como a sí mismo.

3. Amar así a tu prójimo como a ti mismo es la ética más elevada.

4. La conducta moral, la verdadera rectitud, se torna entonces en el resultado natural de dicho amor.” [LU, 170:3.3-7]

Tómate el tiempo para reflexionar en este mensaje transformador de salvación personal. Asimila sus nutrientes espirituales para ganar maestría en el arte liberador del perdón, poniendo a descansar los fantasmas inquietantes de tu pasado. Te liberará para operar serena y óptimamente en el presente, haciendo tu debida diligencia para sentar las bases de un futuro rebosante con luz y vida.”

Traducido por Oscar Escobar.