“UN TEMA CANDENTE.”

“[Jesús] pocas veces se detuvo para corregir los malentendidos o resentir una interpretación errónea.” [LU, 141:7.12]

Ajustador de Pensamiento: “Es lo más conveniente para ti el erradicar todos los rastros de resentimiento de tu corazón para santificarlo, haciéndolo un conducto digno para el amor incondicional fluido. Algunos agravios son herencias generacionales cuyo punto de origen no es claro o ya no es relevante para los asuntos actuales. Otros son personales. Ambos son asuntos sin resolver. Su amargura duradera dificulta el avance individual y colectivo hacia la luz y vida.

¿Cómo expulsas de tu corazón y de tu mente la amargura obsesiva que te hace sentir indignado, santurrón e irritable? Al conducir un barrido extensivo de tu mundo interno para levantar las partículas de resentimiento que se encuentran allí escondidas y expulsarlas proactivamente de sus escondites.

Empezar con una limpieza primaveral que aborde los traumas de la infancia. Luego pasa a la fase del verano atendiendo las todavía molestas cicatrices emocionales que adquiriste durante la adolescencia, sistemáticamente pasando a la siguiente estación de esta vigorosa limpieza.

Cuanto antes inicies este proceso, menos trabajo remedial tendrás que hacer y será menos probable que dañes a otros. Recuerda que es el resentimiento de Judas y los Fariseos de la verdad que clavaron a Jesús a la cruz.

Después de pasar por este arduo y desgarrador proceso de liberación, levantarás reflexivamente la bandera blanca del perdón instantáneo a la primera señal de fuego hostil imaginario o real.”

Traducido por Oscar Escobar.