EL GRIFO DEL AMOR

Ajustador del Pensamiento:“Querida hija, acabas de tener el pensamiento de que tu corazón es como un recipiente equipado con un grifo que se encuentra conectado al flujo del amor divino. ¿Tu grifo se encuentra abierto, cerrado o parcialmente abierto? De acuerdo a tu deseo personal de conectarte a dicha sustancia del Amor, y compartirla con los demás, te esfuerzas diariamente para lograr que tu grifo esté más abierto. Sin embargo, al principio esto requiere trabajo por el inhabilitante óxido acumulado.

“La rebelión de Lucifer desconectó a muchos seres del flujo divino de energía, pues afirmaban que Dios no era real. Muchas almas se quedaron atrás cuando la humanidad comenzó a centrarse solo en lo que sus sentidos físicos revelaban. Y lo poco que quedó de la sustancia del amor en los sistemas humanos, se enranció en los circuitos cerrados que muchos corazones humanos gradualmente desarrollaron.

“La buena noticia es que cuanto más abres tu grifo de amor al combinar tus propios esfuerzos y la asistencia de tus ayudantes celestiales, será más fácil lograr una apertura total. Siempre hay una mayor resistencia al principio. Después el impulso se hace cargo –sobre todo cuando un grupo aplica su sinergia en la situación estancada.

“Sé un grifo abierto, en lugar de un grifo que gotea azarosamente la sustancia del amor. Nuevamente, todo se reduce a ser receptivo en todos los niveles de tu ser. Una vez que el camino haya sido abierto para que el amor del Padre fluya con toda su fuerza a través de tu ser, te convertirás verdaderamente en un poderoso conducto, compartiendo Su amor con todos los reinos –humano, animal y vegetal.

“Has visto huertos o campos equipados con aspersores para asegurarse de que reciban la humedad adecuada. ¡Tú puedes convertirte en un aspersor de amor! Con la mera intención, puedes hacerlo. El amor se activa con las intenciones elevadas. El Padre es el Poseedor de todo el Amor y lo distribuye sabiamente para que pueda ser multiplicado, en lugar de ser desperdiciado. Su Banco del Amor es generoso. Invierte Su amor libre y sabiamente en donde dará mayor fruto. No sería prudente decidir regar todo un desierto, pues un suelo sediento no podría producir frutos inmediatos.

“Es más prudente enfocarse primero en un oasis –una zona del desierto que ya está verde. Esa mancha verde puede expandirse poco a poco, ganando cada vez más territorio, pues el agua se distribuye sabiamente.

“Conviértete en un sabio administrador del Amor del Padre. Sigue dirigiendo tu amor a las áreas que necesitan amor y observa lo que sucede. Mira cómo ese desierto hambriento de amor florecerá durante la noche con una gran variedad de flores nacidas además de esos espinosos cactus que antes constituían su único adorno.”

Traducido por Perla Téllez Garza.