SOBRE EL CUIDADO APROPIADO DEL ALMA

Ajustador del Pensamiento: “¡Tienes razón! La educación espiritual que Nosotros transmitimos a nuestros cargos, son tanto una provocación para el pensamiento, como para despertar el alma, y por una buena razón.

“En primer lugar, Nosotros no nos ocupamos de la verdad cristalizada, sino de la verdad viviente: un elemento de flujo libre que tiene un impulso espiritual, destinado a promover el crecimiento del alma. De hecho, la verdad es el más precioso nutriente del alma. Contrarresta los nefastos efectos de las mentiras, el engaño, y la confusión que se diseminaron ampliamente en vuestro mundo a través de la rebelión Luciferina.

“La agenda de Lucifer también se sirvió de la cristalización de la verdad reveladora, despojándola así de su vitalidad. Una vez que un alma comprende que es criado por una Facultad Divina, consistente en su Morador Divino, el Espíritu de la Verdad, el Espíritu Santo, como también sus Ángeles Guardianes, y otras influencias benevolentes; se desarrolla un apetito insaciable de una verdad más vivificante.

“Así como tu cuerpo se volvería rápidamente anoréxico si se le privara del pan de cada día, lo mismo ocurre para el desarrollo de tu alma. En su estado embrionario, se requiere de ‘alimento para bebé’ adecuado. Idealmente, sus padres biológicos se aseguran de que el niño sea criado en un ambiente amoroso y protector, que sea muy propicio para la libre expresión de su única y colorida personalidad. Como también, le inculcan los duraderos valores fertilizantes de la Verdad, la Belleza y la Bondad.

“La realidad espiritual es tan infinita y abarcadora como su Creador. El aburrimiento no está en Su vocabulario. En cambio, la diversidad garantiza que cada vida abunde en el asombro: otro elemento que despierta el alma.

“No sobreprotejan a su alma-niño, privándolos así de muchas interacciones enriquecedoras. Ayúdenlos a encontrar sus alas a una edad temprana y desarrollar un entusiasmo por la vida, que los haga siempre deseosos de explorar su realidad actual, aprendiendo de ella antes de pasar a planos de realidad más avanzados.”

Traducido por Silvia Adriana Cohane.