“¿ERES LO SUFICIENTEMENTE AMBICIOSO?”
Ajustador del Pensamiento: “Los humanos recién nacidos emergen en un entorno desconcertante y extraño. Sus nuevas viviendas son de una dimensión asombrosa comparada al capullo apretado en el cual pasaron la fase embrionaria de su evolución humana. Su supervivencia depende de la calidad de los cuidados que le proveen sus tutores, quienes son parte de la cadena de custodia de muchos elementos vitales.
Dado que tu Esperanza de vida es eterna, tu plan de estudios está inteligentemente orquestado desde lo Alto, para ser implementado desde abajo. Tus figuras parentales y educadores son tu equipo visible de orientación. Sin embargo, sin que la mayoría lo sepa, te beneficias de influencias espirituales benevolentes, que promueven tu iluminación general, para ayudarte a calificar para una ciudadanía cósmica de larga duración.
Tu vehículo físico pasa por significativas transformaciones desde la infancia hasta la ‘vejez’. Se apagará cuando alcance su fecha de caducidad. Entonces tu esencia será trasplantada a planos existenciales superiores, donde adquirirás las habilidades básicas requeridas para pasar a tu siguiente estación de paso.
Como candidatos para la fusión con el Espíritu, necesitan crecer en estatura espiritual al punto de convertirse en seres de luz de plenos derechos, que no arrojen ninguna sombra. El Asistente Espiritual de la Intuición de la Mente, juega un rol significativo en la etapa elemental de tu larga educación. A través de los medios mixtos de indicaciones y claves, te ayudan a hacer las deducciones adecuadas. Como reclutador, te da libre acceso a la más alta educación provista por el Asistente Espiritual de la Mente de la Comprensión; quien entonces le pasa el relevo al Asistente de la Mente Espiritual del Conocimiento. Y así continua, hasta que seas confiado a los Espíritus de la Sabiduría y la Adoración, quienes te ayudarán a ganar las credenciales finales para la emisión de tu Grado en Super-humanidad.
Este panorama más amplio debería desacreditar cualquier falsa sensación de insignificancia que obstaculice seriamente tus legítimas ambiciones humanas de asemejarte a Dios: tu verdadera vocación.”
Traducido por Silvia Adriana Cohane.
