ERES EL COMANDANTE EN JEFE DE TU PROPIO SER
Cristo Miguel:“Querido hijo, como Comandante en Jefe de este universo local, delego a cada uno de nuestros hijos la responsabilidad de ser el Comandante en Jefe de su propio ser –en todos los niveles. La creación ocurre a través de la delegación de funciones, pues cada criatura tiene sus propias limitaciones y necesita confiar en los co-creadores para lograr un trabajo bien hecho. Tu cuerpo es, en este momento de tu desarrollo, tu universo. Sí, querido, Madre y yo amamos llamar a nuestros hijos ‘mini-infinitos’, ya que es lo que realmente son.
“Conforme contactas con tu Ser en un nivel siempre más profundo, te das cuenta de que tienes habilidades infinitas, especialmente al nivel del corazón y alma; serán las partes de ti que llevarás contigo en la eternidad. Tu cuerpo físico, con su multitud de funciones que sustentan la vida, es un universo físico por mérito propio. Esta es la razón por la cual es tan importante valorarlo y cuidarlo bien, pues verdaderamente es tu plataforma de lanzamiento hacia la eternidad.
“Debido a su falta de conciencia, muchos en este planeta están haciendo mal uso de su cuerpo, lo cual significa que no lo están usando como un instrumento para el crecimiento espiritual; en lugar de ello, se enfocan demasiado en este, lo arruinan con excesos de gratificación sin darse cuenta de que con ello están creando una multitud de obstáculos que les impiden descubrir al alma en ciernes dentro de ellos mismos –un alma hambrienta de alimento espiritual–, algunos de ellos con hambre hasta el punto de la inanición.
“Conforme aprendan a desarrollar una nueva comprensión de quienes son en verdad, toda vuestra perspectiva de la vida comenzará a cambiar y, desde esta nueva perspectiva, descubrirán las amorosas intenciones infundidas en ustedes y en vuestros alrededores. Serán más atentos y considerados en vuestros pensamientos y acciones, pues desarrollarán un respeto absoluto por la vida en todas sus formas y apariencias. Vuestro corazón cantará constantemente una canción de gratitud, y esta canción resonará dentro de nuestros corazones, tal como un eco de largo alcance, como música para nuestros oídos y miel para nuestros corazones.
“En todo lo que hagan, tengan en cuenta que son seres divinos. Reclamen vuestro derecho de nacimiento y no lo profanen. No dependan del reconocimiento de vuestros semejantes. Antes que todo, sean fieles a quienes son, pues son únicos, y esta unicidad es lo que los hace ser tan indispensables en el esquema co-creativo total. Es vuestra propia especia, vuestro propio sabor con el cual contribuyen en la Receta Divina para hacerla más sabrosa, pues se mezcla con muchas otras especias muy únicas -¡una mezcla Celestial! ¡Sazón Celestial!”
Traducido por Perla Téllez Garza.