“¿PENSAMIENTO SENSATO O ATROFIADO?”

“En cada cima del pensamiento intelectual se encuentra reposo para la mente, fuerza para el alma y comunión para el espíritu. […] Estas almas elevadas se liberan a sí mismas de una multitud de conflictos entrecruzados de las cosas triviales del vivir, y así son libres de alcanzar conciencia de las corrientes más altas del concepto espiritual y de la comunicación celestial.” [LU, 160:3.5]

Ajustador de Pensamiento: “Me pediste que ampliara la cita de arriba, rica en nutrientes para pensamientos elevados, aquellos que elevan el contenido de tu vida.

Para hacerlo, permítanos, por el contrario, reflexionar sobre el impacto que el pensamiento de bajo grado tiene en tu vida. Impide tu crecimiento espiritual porque no está inspirado por el Espíritu. Permanece atascado en un bucle de pensamientos gastados que no logran ser “por sí mismos estímulos trascendentales, que sacan a relucir la reacción de lo mejor que existe en la naturaleza superior del hombre.” [LU, 160:3.5]

Los pensamientos de bajo grado están atados a las emociones correspondientes, ya que tu pensamiento determina tu sentimiento. Tu repites “las irritaciones materiales de los niveles más bajos del pensamiento: la preocupación, los celos, la envidia, la venganza, y el orgullo de la personalidad inmadura” que pueden "trascenderse" operando en “puntos ventajosos de vida elevada”: pensamiento superior. [LU, 160:3.5]

Recuerda las situaciones en las que empezaste a explorar territorios vírgenes de nuevos temas. Comenzaste con la formulación de una pregunta directa. Tu búsqueda de comprensión se convirtió en el centro de tu atención, y permaneció en la perspectiva de las respuestas pertinentes: los guijarros de la iluminación sembrados en el camino de los cazadores de tesoros alertas. Puede cosecharlos en las páginas de un libro, en la letra de una canción, en la bóveda de la memoria de un alma gemela que realizó una investigación similar, o pueden ser lanzados desde el aire en la pista de aterrizaje de bienvenida de tu mente receptiva.

No hay que decir con qué frecuencia el Espíritu tiene que abortar operaciones similares debido a la distracción del investigador. El florecer o marchitarse de tu tren de pensamientos determina la calidad de tu experiencia humana.”

Traducido por Oscar Escobar.