ACERCA DEL AUTORRESPETO

“La vida espiritual aumenta poderosamente el verdadero respeto de sí mismo. Pero el autorrespeto no significa autoadmiración. El autorrespeto está siempre coordinado con el amor y el servicio a los semejantes.” [Documentos de Urantia 1740:01].

Ajustador del Pensamiento:“Hablemos más acerca del autorrespeto. ¿Por qué se respetan? Pueden sentirse ‘respetables’ o ‘despreciables’ dependiendo de si están o no en conflicto internamente. El conflicto interno implica que hay áreas dentro de vuestro ser en extrema necesidad de armonización. Significa que experimentan alguna discordancia interna debido al hecho de que algunas de vuestras acciones chocan con vuestras intenciones declaradas y van en contra de los valores de la Verdad, la Belleza y la Bondad. Pueden engañar a otros, pero no engañan a vuestro propio y sutil detector de la verdad interior.

“En vuestro mundo, muchos individuos considerados ‘respetables’ no cumplen con los estándares de respeto y admiración hacia sus compañeros. Son admirados en base a su estatus externo de riqueza o poder, o por un talento específico dado por Dios. Sin embargo, suben o son elevados por sus compañeros a pedestales peligrosamente inestables, hechos por el hombre, que pueden llegar a convertirse en un factor de desequilibrio aún mayor en su personalidad. El narcisismo –la malsana autoadmiración– es un veneno para el alma. No reconoce que el yo es insostenible por sí mismo y que su sustento depende de todo el organismo.

“De hecho, el autorrespeto es proporcional a vuestro amor y servicio hacia vuestros semejantes. El respeto propio viene con la ventaja añadida de la paz interior. Si ustedes son lo que otros consideran una ‘flecha recta’, finalmente alcanzarán vuestro objetivo de ofrecer un servicio más elevado –el Blanco Divino.

“Sin embargo, si tienen agendas ocultas para lograr un autoengrandecimiento y autoservicio a expensas de los demás, sería como dispararse ustedes mismos en el pie y causar lesiones personales a la integridad de vuestro ser.

“Vuestra historia planetaria ha experimentado ambos lados de la moneda, dictadores egocéntricos e individuos centrados en Dios, cuyas acciones hablaron más alto que sus palabras. Los nefastos efectos del narcisismo fueron ejemplificados por Lucifer, su infame representante, y más tarde fueron contrarrestados por la vida desinteresada de Jesucristo, quien nunca comprometió su integridad al caer víctima de los peligros de la adulación, y quien vivió toda Su vida amando y sirviendo a sus semejantes.

“Queridos, si sufren de un débil autorrespeto, eso no es una aflicción terminal. Vayan al interior y reflexionen cuál podría ser la raíz de ese síntoma. Sean honestos con ustedes mismos, ya que la verdad es un gran libertador. Hay tanto dentro de cada uno de ustedes que es digno de amor y respeto. Sin embargo, el amor y el respeto tienen que ser generosamente compartidos con los demás y automáticamente regresarán a ustedes como un bumerán glorificado en forma de amor propio y autorrespeto.”

Traducido por Perla Téllez Garza.