¿ESPADA O BÁLSAMO?

Ajustador del Pensamiento:“La imagen de un grifo de agua vino a tu mente y llamó tu atención, pues puede servir como una buena metáfora con respecto al proceso de ‘verbalizar’ tus pensamientos a través de tus cuerdas vocales. Esto parece confuso al principio, pero permíteme explicar.

“En tu mundo moderno, un grifo de agua tiene dos llaves: uno para dispensar agua caliente y el otro para agua fría. Sin embargo, ambos conductos tienen una sola salida que permite mezclar ambas temperaturas extremas para obtener una temperatura más cómoda al tacto.

“Tus cuerdas vocales te ayudan a expresar simples pensamientos intelectuales, o a expresar profundos estados emocionales. Idealmente, actúan como un grifo que combina armoniosamente ambos canales de expresión. A veces, tus sentimientos tienen que ser templados por tu pensamiento racional; en otras ocasiones, tu pensamiento racional tiene que ser ablandado por la integración de emociones de más elevada vibración.

“Una vez que se hace a la perfección, la belleza y la bondad resultan de esa cuidadosa mezcla. Bellas canciones complacen los oídos de los oyentes, así como elevan sus estados de ánimo. Por otro lado, las palabras discordantes y venenosas infligen dolor y sufrimiento a otros, y también dañan al hablante.

“Queridos, conforme vivan vuestro día, usen vuestra boca como un sistema de filtrado. Seleccionen cuidadosamente la calidad de los materiales que expresan a través de este. Cada palabra lanzada tiene un verdadero impacto en vuestra realidad. De hecho, las palabras son poderosas co-creadoras. El Padre creó a través de la Palabra y los dotó con poderes similares, de los cuales la mayoría de ustedes son totalmente inconscientes. ¿Están usando vuestras palabras como espadas afiladas que tristemente perforan muchos corazones, o las están aplicando como un bálsamo curativo en corazones rotos, para elevarlos? Las palabras pueden manchar vuestra boca o santificarla. Como en todo lo demás, todo depende de vuestra intención, puesto que todo está sujeto a la Ley de Causa y Efecto.”

Traducido por Perla Téllez Garza.