“CON LA CRECIENTE LEALTAD DE UN RENACUAJO.”
“¿Es la lealtad —la entrega al deber más alto— deseable? Entonces el hombre debe avanzar entre posibilidades de traición y de abandono. El valor de la entrega al deber consiste en el peligro implícito de su incumplimiento.” [LU, 3:5.12]
Ajustador del Pensamiento: “¿Te gustaría ser recordado por tu dedicación a la implementación de los valores más fundamentales de la verdad, la belleza y la bondad – el ideal divino? La lealtad es la cualidad sublime de permanecer firme en tu amistad, o en el apoyo que tú le das a alguien, o a alguna causa, luego de asegurarte que inviertes sabiamente tu fidelidad.
Los secuaces de Lucifer fueron desleales a la Primera Fuente y Centro, colocando así su alma – potencialmente eterna – en el corredor de la muerte (un intercambio costoso).
Sé leal a los valores, no a la ausencia de ellos. Así es como Jesús determinó el curso de Sus acciones, nunca dejarse influir por los traicioneros señuelos del autoengrandecimiento.
¿Estás completamente comprometido con la causa divina? Si así es ¿cómo se refleja en tu vida? Jesús se convirtió en el estandarte de la lealtad indivisa: a aquellos que había jurado extirpar de las arenas movedizas de las mentiras y el engaño, y a su noble persona. Nunca traicionó su triple juramento sagrado.
“Los niños quedan permanentemente impresionados solo por las lealtades de sus asociados adultos; los preceptos o incluso los ejemplos, no tienen una influencia a largo plazo. Las personas leales son personas que crecen, y el crecimiento es una realidad impresionante e inspiradora. Vive con lealtad hoy, crece, y el mañana se ocupará de sí mismo. Para un renacuajo la forma más rápida de llegar a ser rana es vivir lealmente cada momento como renacuajo.” [LU, 100:1.4].
Traducido por Silvia Adriana Cohane.