LA VERDAD TIENE QUE EXPERIMENTARSE PERSONALMENTE
Ajustador del Pensamiento:“Querido hijo, aquellos entre ustedes que buscan una conexión personal con la Divinidad, verdaderamente son los Pioneros de la Nueva Era, de la Nueva Época. Son los portadores de la antorcha, y sus antorchas difunden la preciosa luz de la iluminación.
“Entre más reciben, más tienen para compartir con los demás, pues ustedes también son parte fundamental de la búsqueda de otros. Cada vez que llevan a cabo vuestras tareas asignadas, las cosas se hacen personales para ustedes, pues vuestra propia experiencia se añade a la mezcla.
“La verdad tiene que experimentarse personalmente, pues debe ser validada por y a través de ustedes. La verdad necesita atravesar muchos controles de calidad para tener un estado puro, no diluido, no contaminado. Cuando hay contaminación, empiezan a surgir conflictos alrededor de las diversas percepciones de la verdad. Aquí es donde debería haber más investigación grupal. ‘Cuando dos o más se reúnan en mi nombre, ahí estaré.’ La conciencia grupal es una poderosa e irresistible invitación a la cual no puede rehusarse el Maestro. Si lo invitan en medio de ustedes, ciertamente responderá felizmente. Su Espíritu de la Verdad clarificará las áreas grises y les traerá Paz con esa comprensión expandida.
“El Espíritu de la Verdad está disponible para todos, en cualquier momento. Es un recurso maravilloso que debe ser aprovechado. Practiquen tal conexión. Háganla parte de vuestro proceso de toma de decisiones, pues les señalará la dirección correcta. Entre más practiquen, más poderosa será la conexión interna. Lo mismo sucede con cualquiera de vuestras relaciones. Entre más les dedican vuestro corazón, las cultivan más, se hacen más poderosas. Vuestra dedicación personal siempre es requerida para alimentar la relación y mantenerla encendida, para que no muera por falta de combustible.
“Cada criatura tiene tantos roles que desempeñar, tantos zapatos que llenar, en tantos niveles. ¿Acaso no es emocionante? No permitan que esto los abrume, y en lugar de ello, ¡regocíjence por todas las posibilidades!”
Traducido por Perla Téllez Garza.