“¡QUE SE HAGA LA LUZ!”
“La lámpara del cuerpo es el ojo; si pues vuestro ojo es generoso, vuestro cuerpo entero estará lleno de luz. Pero si vuestro ojo es egoísta, vuestro cuerpo entero estará lleno de tinieblas. Si la luz misma que está dentro de vosotros se vuelve tinieblas, ¡cuán grande será la oscuridad!” [ LU 140:6.12]
Ajustador de Pensamiento: “La oscuridad es la ausencia de luz. La oscuridad espiritual lo penetrará todo si uno intencionada y crónicamente rechaza todas las doradas oportunidades para la iluminación espiritual, así caminando entre los ‘muertos vivientes,’ aquellos que se han hundido más allá del radar espiritual y operan como zombis sin mente.
Las chispas infecciosas de la luz danzan en los ojos de aquellos que agarran la vida por el cuello. Entran proactivamente en una sociedad con la fuerza vital que sostiene su existencia, floreciendo como cocreadores entusiastas de la verdad, belleza y bondad.
Dios es el Padre de las Luces porque Él Mismo es luz, el creador de la luz y la personificación de toda esa luz.
Él adornó los cielos nocturnos con cantidades asombrosas de noches estrelladas luminosas y soles tras soles posicionados estratégicamente y cálidas luces de techo.
Su Luz Piloto arde en tu interior, presentándote con una fácil conexión para alimentar tus fuegos internos.”
Traducido por Oscar Escobar.