“¡VUELA COMO UN ESPÍRITU LIBRE!”

“Los hábitos que favorecen el crecimiento religioso comprenden la sensibilidad cultivada hacia los valores divinos, el reconocimiento de la vida religiosa en otros, la meditación reflexiva sobre los significados cósmicos, la solución adoradora de problemas, el compartir la vida espiritual con los semejantes, el evitar el egoísmo, negarse a presumir la misericordia divina, viviendo como en la presencia de Dios. Los factores del crecimiento religioso pueden ser intencionales, pero el crecimiento mismo es invariablemente inconsciente.” [LU 100:1:8]

Ajustador de Pensamiento: “¿Cuál sería el punto de llevar una vida religiosa si no impacta tus visiones del mundo y actualiza la calidad de tu vida interior y su contribución humanitaria?

La religión auténtica debe ser una experiencia personal porque es una relación espiritual entre tú, como eres, y la Fuente de tu ser. ¿De qué otra manera podrías tener una experiencia espiritual dinámicamente positiva si fuera dictada por poderes religiosos severos o inculcado en ti a través de la repetición sin sentido de oraciones genéricas combinadas con posturas prescritas? Tales rutinas no pueden sino sofocar la espontaneidad infantil que brota de la genuina vida religiosa.

Una religión que no sea una búsqueda de valores trascendentales no puede contribuir a la elevación del alma desde su etapa de formación hasta su etapa de perfección. ¿No deberías tener algo que decir en la forma en que moldeas TU vida religiosa? Tu libre albedrío, junto con tu pensamiento independiente y las indicaciones de tu personalidad original, deben ser los instigadores de una conexión espiritual que satisfaga todas las necesidades de tu alma, lejos de un enfoque tipo estándar.

Involucra tu mente en la reflexión profunda. Medita sobre tu conjunto único de circunstancias de vida. Comparte libremente tus perspectivas con otras almas ansiosas y déjalas decidir si adoptar tus métodos o modificarlos según sus necesidades particulares.

Lo maravilloso de vivir auténticamente desde lo religioso es que te asigna la doble función de estudiante y asistente de maestro. Te invita a hacer que otros se beneficien de tus epifanías ganadas con esfuerzo.

¿Estás vivo y bien espiritualmente? Si tu impulso espiritual carece de fuerza vital, esfuérzate por identificar qué restringe su flujo y libérate de cualquier atadura no deseada y asfixiante. Entonces volarás como el espíritu libre que has sido concebido para ser.”

Traducido por Oscar Escobar.