“¿ESTÁN TODOS INVOLUCRADOS?”
“El encargo de consagración del Maestro fue: «Id a todo el mundo y predicad la buena nueva del reino. Liberad a los cautivos espirituales, confortad a los oprimidos, y ministrad a los afligidos. Libremente habéis recibido, dad pues libremente»” [LU, 140:9.2]
Ajustador del Pensamiento: “Jesús informó exhaustivamente a los postulantes al apostolado, sobre las serias repercusiones que sobrevendrían a sus vidas por Su “Síganme”. El campeón de la Verdad no ocultó ninguna pieza vital de información a sus aspirantes seguidores. Ellos fueron advertidos.
Como Comandante en Jefe de las Fuerzas Unificadas de Luz, Él comisionó a cada recluta de sus fuerzas especiales, de acuerdo con sus aptitudes naturales, que los convertía en activos valiosos. Dado que consagraron conscientemente su vida al servicio del reino emergente, los Apóstoles formaron un pelotón excepcional, preparado para servir en el frente, como trabajadores esenciales: proporcionando alimento espiritual para almas hambrientas; animando a los deprimidos y los oprimidos; y atendiendo a los enfermos – operando así como sanadores de almas, mentes y espíritus de los hombres.
¿Y tú? ¿Has decidido en qué capacidad contribuirás a su legado? ¿Qué servicio impulsado por el corazón puedes prestar con alegría, que no suponga una carga excesiva en tu actual estructura física, psicológica, emocional y espiritual?
Tu alistamiento en el servicio divino es gratuito – no es un trueque ni una compensación. Es una ofrenda especial de tu corazón bondadoso, hecha humildemente bajo la cobertura del anonimato – manteniendo sabiamente a raya las peligrosas tendencias narcisistas que fueron el origen de las trágicas caídas en desgracia de Lucifer y Judas, cuando se enamoraron de sí mismos.”
Traducido por Silvia Adriana Cohane.