“ACERCA DEL ACTIVISMO PACIFICO”
Ajustador del Pensamiento: “La paz y el amor son las fuerzas motrices óptimas detrás de una civilización floreciente. Por lo tanto, necesitan ser exaltadas. El Hijo de Dios vino a morar entre ustedes, y Su mensaje fue pacifista y compasivo. El Príncipe de la Paz también fue el Príncipe del Amor. Él sinceramente amaba a los rechazados, despertándolos a su valor intrínseco.
El Amor no ve colores. Así era Jesús. El Amor es un espíritu libre que bendice todo con su sublime esencia. El activismo pacífico de Jesús abordó los ‘puntos calientes’ emocionales. Siempre se paró en el lado de la Justicia, templada con misericordia y compasión.
En Su ministerio privado y público, se ocupó de lo que Él identificó como las necesidades más urgentes de Su interlocutor. Él debatía con los filósofos y figuras religiosas, plantando semillas de iluminación. Estaba atento a los desfavorecidos, atendió a los enfermos, defendió a los oprimidos, e intervino como Defensor Público. Fue lo que Lo hizo inolvidable.
En vuestro mundo, en este momento, muchos desahogan emociones altamente volátiles, tóxicas. Mantienen vivos, o resucitan rencores personales o históricos, llegando incluso a negar muchas de sus contribuciones positivas a la humanidad.
Una evolución sólida utiliza lo que es rescatable del pasado, como un andamio para un futuro más brillante. Por lo menos, es lo que debería suceder en el orden divino correcto. En su lugar, somos testigos de estallidos generalizados de Trastorno de Ofensividad Crónico, el Síndrome del ‘Pobre de Mí’, donde muchos operan en un modo constante de búsqueda de fallas, mientras se rehúsan a asumir su parte de responsabilidad.
¡Esto resalta en marcado contraste con la actitud progresiva de Jesús, de perdón instantáneo! En vez de desarrollar una fijación poco sólida en los elementos oscuros de la vida, Él se enfocaba en sus potenciales brillantes. No permitió que el implacable asesinato de su carácter llevado a cabo contra Él, por protagonistas de mala fe, lo desgastara y desestabilizara. Para la confusión de ellos, Él siguió adelante sin inmutarse, convirtiendo estos ataques maliciosos en ventaja para Su alma, ganando así auto maestría.
Los Maestros son muy discriminatorios en cuanto a lo que permiten en su santuario interior. Le dan la espalda a los degradantes y destructivos berrinches de odio, ira y falta de respeto; ya que tales emociones tóxicas de bajo grado no pueden curar las mismas disfunciones que causaron.”
Traducido por Silvia Adriana Cohane.