“CONDUCE BAJO LA INFLUENCIA DEL ESPÍRITU”
“El Señor es nuestro gobernante, nuestro refugio y nuestro controlador supremo, y su espíritu prístino habita dentro del alma mortal. El Testigo Eterno del vicio y de la virtud habita en el corazón del hombre. Meditemos largamente sobre el Vivificador adorable y divino; dejemos que su espíritu dirija plenamente nuestros pensamientos. ¡De este mundo irreal condúcenos al real! ¡De las tinieblas llévanos a la luz! ¡De la muerte guíanos a la inmortalidad!” [LU, 131:4.3]
Ajustador de Pensamiento: “Debido al abuso severo del poder humano de persuasión, el término Control Mental ha tomado una connotación negativa. La violación ilegal del pensamiento de otros equivale al lavado de cerebro, nada que ver con el toque suave de la influencia de tu divino Morador. Su estado de misión es enriquecer vuestro pensamiento sin impedir nunca vuestra prerrogativa de libre albedrío. Es un acuerdo mutuo, nunca una medida dictatorial.
El esperma debe penetrar en un óvulo para engendrar vida a través de la fusión. De igual forma, el pensamiento divino, cuando se le permite penetrar vuestra mente, fertilizar vuestro proceso de pensamiento, revelando los pasos oportunos que deberéis tomar para ‘concretar’ vuestra matriz de perfección concebida divinamente.
La creación entera es un ‘ambiente controlado,’ pues el Creador asume completa responsabilidad por los frutos de Su mente imaginativa. Desde esa perspectiva superior, la palabra ‘control’ tiene un atractivo positivo que no puede dejar de inculcarte esperanza y fe. No tenéis nada que perder y si todo por ganar al entrar voluntariamente en el paso con la contribución informada de vuestro Controlador divino. El regula el flujo de vuestros patrones de pensamiento, los cuales, si se dejan sin supervisión, ceden el paso a intensos atascos de tráfico. Sus mandatos subliminales te advierten que te detengas en caminos mentales peligrosos para compartir el viaje con Él.
Imaginad a vosotros mismos como un chofer de la Realeza quien insiste en viajar en el asiento de atrás. El mantiene un ojo siempre vigilante en el mapa que El mantiene en Su regazo, ayudándolos a negociar los baches del camino, dirigiéndoles lejos de la zona de peligro, e ideando atajos providenciales. Si no le agradeces a Él ahora, pues tu mente se encuentra preocupada con el estrés de conducir bajo condiciones difíciles, ciertamente lo harás después. Es, de hecho, recomendable Manejar Bajo la Influencia del Espíritu, pues “el gran Controlador no comete errores.” [LU, 2:1.2]
Traducido por Oscar Escobar.