“EL SUERO DE LA VERDAD DE LA SINCERIDAD”

“Si no tenéis rectitud adentro es inútil que oréis por lo que ha quedado afuera. ‘Si oigo tus oraciones, es porque vienes ante mí con el corazón limpio, libre de falsedades y de hipocresías, con un alma que refleja la verdad como un espejo. Si quieres ganar la inmortalidad, renuncia al mundo y ven a mí’” [LU 131:7.3]

Mensaje recibido por Anyas

Ajustador de Pensamiento: “La humanidad dará un gran salto evolutivo hacia Adelante una vez que entienda y utilice los mecanismos de la oración poderosa, los cuales involucran los elementos cruciales de sinceridad y receptividad.

La sinceridad es el suero que entrega una inyección de refuerzo a vuestras oraciones porque tiene todo que ver con uno de los pilares de apoyo de la creación: la verdad. Si sienten que tienen adornar vuestras oraciones para hacerlas más apetecibles, están equivocados. Lo que importa es que surjan de un corazón humilde y, por lo tanto, receptivo.

Por eso, la receptividad es el otro prerrequisito lógico para las oraciones contestadas. Si despacháis despistadamente o a medias vuestras peticiones ‘al exterior,’ hay más probabilidades de que se pierdan en el ciberespacio por la falta de suficientes ‘estampillas del amor’ o vuestra negligencia de suministrar una dirección de respuesta debido a vuestra falta de convicción.

Si tienen poca fe en los poderes de manifestación de vuestras oraciones, ¿es porque son genéricas? Tales tipos de oraciones pueden quedarse cortas en fortalezas intrínsecas debido a su falta de originalidad. Personalícenlas con vuestro toque único, vuestra firma de energía y estas alcanzarán su destino propuesto.

Vuestra humildad y sinceridad definitivamente encontrarán un eco en el corazón divino, pues el Padre contesta la actitud del corazón, no el simbolismo de las palabras habladas o el modo dramático en el que presentas el guión.

La oración requiere práctica con honestidad. Sincérense con ustedes mismos, presentando así una descripción sincera de lo que son, aquí y ahora mismo. ¿De qué otra manera podrían ser guiados momento a momento en un mundo donde la realidad fluctúa constantemente, presentándoles desafíos siempre renovados y oportunidades de crecimiento?

Recuerden que son ustedes los que aprueban los cambios inducidos por la oración, pues el Padre no invade vuestro libre albedrío. ¿Tienen fe en vuestras oraciones? Si no, ni siquiera se molesten. ¿Cómo podría el Padre actuar en las oraciones sin ninguna muestra de convicción en vuestra parte?

Tengan en cuenta que las oraciones en la vía rápida para ser contestadas pertenecen a necesidades urgentes, no solo las vuestras. Lleven el bien mayor de vuestra familia cósmica a vuestro corazón, y magnificará el alcance de vuestras oraciones.”

Traducido por Oscar Escobar.