“TEJE EL TAPIZ DE LA FELICIDAD CON HILOS SÓLIDOS.”
Felicidad: Más que un simple estado de ánimo positivo, la felicidad es un estado de bienestar que abarca vivir una buena vida con un sentido de importancia y profunda satisfacción.
Ajustador de Pensamiento: “La sicología ha identificado doce brillantes facetas de la felicidad: amor, optimismo, coraje, sentido de libertad, proactividad, seguridad, salud, transparencia, altruismo, perspectiva, humor/risa, y propósito.
En su sermón de la ordenación, Jesús definió la felicidad como el espíritu de regocijo, el cual abarca la estabilidad emocional, la expresión de un corazón puro, una vida justa, compasión, humildad y adoptar la postura de un pacificador.
Se hace evidente que las oleadas de excitación eufórica no son el auténtico para siempre. La verdadera felicidad es un modus operandi, una plataforma operativa estable, mientras que la emoción es una condición efímera de excitación fisiológica. Su tensión nerviosa suele desencadenar malestares corporales como mariposas en el estómago, temblores, debilidad y más. Una vez que se calman, te dejan quemado.
A pesar de todas las vicisitudes que soportó, Jesús era una persona feliz y alegre gracias a su estabilidad emocional, un subproducto del autodominio ganado con tanto esfuerzo. ¿Cómo podría haberse calificado a sí mismo como un salvador mientras participaba en la piscina enconada de emociones de bajo grado? Su vida fue genuinamente ejemplar porque modeló respuestas bien pensadas y de primera calidad a situaciones difíciles, permaneciendo siempre conectado a tierra, equilibrado y centrado.
Como un agudo observador de la naturaleza humana, incluida la suya, evaluó de manera objetiva y tranquila los asuntos actuales, alejándose de los sumideros emocionales que atraen a tantas almas desprevenidas a tocar fondo. Luego tienen que gastar sus cuotas energéticas disminuidas para volver a subir laboriosamente.
Eres el artífice de tu felicidad. ¡Teje su tapiz con hilos sólidos!”
Traducido por Oscar Escobar.