A CADA UNO LO SUYO
Ajustador del Pensamiento: “Los maestros competentes evalúan minuciosamente el nivel de capacidad de sus alumnos, para diseñar planes de estudio que les supongan un desafío, sin abrumarlos.
Ellos también se esfuerzan por ampliar la comprensión de aquellos que se retrasan en ponerse a la par, con sus compañeros más dotados y talentosos, sin obstaculizar su progreso. Ese fue el enfoque juicioso de Jesús al impartir las ‘buenas nuevas’. Sus aulas al aire libre atraían a toda clase de personas – desde gente común cuya sinceridad fue el mayor activo, hasta individuos con un pensamiento crítico más agudo. Fue un golpe de genialidad por parte de Jesús enseñar con parábolas ricas en nutrientes, de las que todos podían extraer lecciones espirituales.
Otra de sus modalidades de enseñanza favoritas consistía en realizar sesiones de Preguntas y Respuestas, con su círculo íntimo. Las indagaciones frívolas o sensatas de sus discípulos reportaron sus necesidades más urgentes de iluminación. Una pregunta sincera era un buen punto de partida para un examen en profundidad del tema planteado – siempre con la intención subyacente de promover la agudeza espiritual de su audiencia.
Su objetivo fue preparar a sus doce apóstoles para designarlos como sus ayudantes en la enseñanza, con la esperanza de que tomaran su relevo docente, luego de que Él partiera de este mundo. Su ordenación fue “el encargo personal del Maestro a quienes habrían de seguir predicando el evangelio y que aspiraban a representarlo en el mundo de los hombres así como él tan elocuente y perfectamente era el representante de su Padre.” [LU 140:4.1] Era su despedida oficial como maestros itinerantes.
Los Gemelos Alfeo eran los menos instruidos de los doce. Estos pescadores de mente simple, pero de gran corazón “muy poco comprendían de las discusiones filosóficas o de los debates teológicos de los otros apóstoles…” [LU 139:10.2] Debido a que carecían de las habilidades para ser ‘pescadores de hombres’ Jesús los envió de regreso a sus redes de pesca, sin quebrantar su espíritu. Él les dijo amorosamente: “No permitáis que las cosas que no podéis comprender os sobrecojan.” [LU 174:0:2] “…debéis volver a vuestras labores anteriores con el nuevo esclarecimiento de la experiencia de la filiación de Dios y con una comprensión exaltada de que, para aquel que conoce a Dios, no hay labores comunes ni tareas seculares.” [LU 181:2.19]
No se trata de una competición, sino de una colaboración. Cada uno de ustedes tiene una vocación particular, basada en los componentes de vuestra personalidad única. Ustedes sabrán que la encontraron por el regocijo y la gratificante sensación de logro que aporte a sus vidas.”
Traducido por Silvia Adriana Cohane.