ACERCA DEL TRANSFORMADOR DIVINO
Ajustador del Pensamiento:“Vino a tu mente la idea de que Jesús actúa como un Transformador Divino. Hablemos acerca de ello. ¿Qué sucede con tus preocupaciones y tristezas cuando las entregas a Cristo? ¿Por qué aconsejó a los seres humanos que lo hicieran? ¿Qué tipo de poder superior activa? Estas son preguntas sobre las cuales vale la pena reflexionar.
“Jesús es un ser consumado de Amor y Luz. ¿Qué sucede cuando un insecto se acerca a la cegadora luz de una bombilla encendida? Ya no es más. Esta cruda comparación pretende representar lo que sucede cuando se vuelven a Jesús para entregarle diversas emociones dolorosas y debilitantes tales como sufrimiento, miedo, preocupaciones, ansiedades y más. Tiene la capacidad de cauterizar y transmutarlos en Su Luz. No podría ser de otra manera, ya que cualquier emoción baja es un cuerpo extraño para su ser y sólo puede transmutarlo en positivo –aquello de lo que Él está hecho.
“Al liberar esto consciente y completamente a Él, Jesús puede levantar las cargas de vuestros hombros y reciclar lo que es digno de ser transmutado en una forma superior. Al mismo tiempo, Él puede desviar instantáneamente las energías que no tienen espacio en los reinos más elevados –las manzanas podridas que podrían contaminar toda la canasta.
“Es sabio, queridos hijos, recurrir a Jesús siempre que no se sientan bien emocionalmente. Al confiar sinceramente en Él, están confiando en un amigo leal –y no en un juez. Jesús siempre tomará vuestro lado, pues Él es vuestro abogado ‘pro bono’, y no vuestro fiscal. Él experimentó de primera mano las muchas facetas del sufrimiento humano a través de su muy intensa experiencia de vida. Él ‘conoce’ vuestra condición humana y Su corazón está lleno de empatía y compasión hacia ustedes.
“Él es como un hermano mayor que puede relacionarse con sus hermanos menores y darles esperanza y consejo cuando se sienten abrumados por lo que la vida espera de ellos. Él sabe de las promesas eternas embebidas en cada uno de ustedes y ayudará a abrir la cáscara de vuestra resistencia interna para sacarlos adelante. No miren los desafíos de la vida con una actitud derrotada. Más bien, mírenlos como promesas –las promesas de un mejor, más fuerte, más sabio y más logrado ser, que serán ustedes mismos. Al entregarle vuestras dificultades a Cristo, pueden estar seguros de que Él los tomará en serio, pues Él siempre cumple Su palabra. Él llenará el vacío que dejan atrás por Su paz que sobrepasa todo entendimiento. ¿Acaso no es un buen trato?”
Traducido por Perla Téllez Garza.