EL CRISOL DEL CORAZÓN DIVINO
“El amor divino no se limita a perdonar los agravios, sino que los absorbe y destruye.” (LU 2018:01)
Ajustador del Pensamiento:“Querido hijo, esta mañana me pediste ampliar la anterior cita de El Libro de Urantia. En verdad, la respuesta a todo es el Amor, y el Amor es el origen de todo.
“El Amor arde en el crisol del Corazón Divino. Limpia y purifica. La exquisita elevación de sus vibraciones podría ser comparada con el calor de mil soles que todo lo consume. Nada podría estar ante su presencia sin ser transmutado a un diferente estado del ser.
“Vuestro Maestro Jesús estuvo en este lugar de amor incondicional. Perdonó agravios instantáneamente; no los tomó personalmente, sino que los consideró ofensas ignorantes a Su Padre Celestial, y se colocó a Sí mismo en la amorosa posición del Acusado Público. Como ser humano en un cuerpo físico y con los pies en la tierra, Él fue capaz de traducir para el Padre las circunstancias atenuantes en las vidas de los hijos de la tierra. ‘Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen’.
“Él vino a traer la Luz a un mundo obscurecido, una realidad distorsionada por las mentiras y tergiversaciones de los rebeldes que afirmaron que la libertad personal era más importante que el Amor. Al afirmar la inexistencia de Dios, Lucifer también puso la realidad del Amor Divino fuera de la ecuación. La libertad despojada del amor es como un cerebro que funciona sin un corazón. Esto ocasiona un estado de devastación y caos espiritual.
“Sin embargo, ya sea reconocido o rechazado, el Amor Divino siempre es una realidad cósmica con efectos de largo alcance. Cuando este fuego divino se activa en el interior de cada alma, tiene la extraordinaria capacidad deabsorberydestruirlos agravios. Bien vale la pena reflexionar en esto, pues es la clave para una poderosa activación del Amor. Pide al Padre poder sentir un Amor como este.
“Conforme interactúan diariamente unos con otros, aprendan a invitar conscientemente tal amor incondicional en vuestras relaciones. Yo les ayudaré a expandirlo en vuestro ser, y ustedes recordarán que es vuestra naturaleza esencial y que tiene el poder de disipar las formas inferiores y contaminadas de amor en vuestro interior. Pidan la ayuda del Amor Divino para lograr una sinergía en vuestras propias capacidades de amar, para que vuestro amor pueda tener un impacto positivo.”
Traducido por Perla Téllez Garza.