LA CRECIENTE EXPANSIÓN DE LA LIBERTAD PERSONAL.
Ajustador del Pensamiento:“Todos ustedes han sido creados para ser ‘espíritus libres’, sin embargo, hay un proceso gradual de evolución personal. Esto es debido al hecho de que siempre debe haber algunos parámetros de protección alrededor de cada individuo –de acuerdo a su grado de madurez.
“Un niño aún no nacido se encuentra acurrucado en el vientre protector de la madre. Después de su nacimiento, los padres son quienes toman todas las decisiones acerca de su bienestar y educación. Una vez que aprende a caminar, su ‘patio de juegos’ se expande y sus padres le ayudan a investigar su entorno inmediato, después de eliminar cualquier amenaza potencial. Desde su perspectiva, el niño puede sentirse fortalecido por su creciente libertad y esto lo satisfará por un tiempo.
“Después de haber alcanzado todo el potencial de desarrollo proporcionado en su hogar, llegará el momento en que el niño pasará al ambiente social de una escuela, lejos de la supervisión de los padres, pero no carecerá de supervisión.
“Cada una de las etapas de la vida le permite al individuo expandir el alcance de su libertad personal –su campo de acción. A medida que demuestre ser digno de recibir un mayor poder personal, se le dará más responsabilidad. No debe haber delegación de poder sin que el receptor demuestre su capacidad de ser responsable. La libertad desenfrenada es extremadamente peligrosa para uno y para los demás, ya que niega la responsabilidad de las acciones. Entonces se convierte en un acto de máximo egoísmo en donde el individuo demuestra un ego exagerado, considerando a los demás como prescindibles. Este es el desafortunado legado de la rebelión de Lucifer.
“‘Après moi le déluge’, ‘Después de mí, el diluvio’, es una expresión francesa que refleja una actitud desprovista de compasión hacia los demás. Cada acción tiene consecuencias y la verdadera libertad sopesa los pros y los contras, y solo incita ‘pro-acciones’ –aquellas con un futuro brillante.
“Queridos, vuestro libre albedrío es un atributo de vuestra libertad personal dado por Dios. Sin embargo, puede pesar sobre vuestros hombros, pues se combina con la responsabilidad. Al tomar decisiones de ‘libre albedrío’, tienen que aceptar el hecho de que ustedes son responsables del resultado. El ‘juego de la culpa’, tan extendido en vuestro mundo, es una lamentable falta de reconocimiento de responsabilidades personales. Es la negativa a tener en cuenta el impacto de vuestras acciones. Todos ustedes se apresuran a tomar el crédito por lo que sale bien. Pero también deben reconocer humildemente los errores de vuestros caminos, ya que está dentro de vuestras prerrogativas de libre albedrío hacer algo al respecto. Cuando este proceso de ensayo y error se revise adecuadamente, pasará a formar parte de vuestro ‘empoderamiento’ personal, ya que recogerá mucha sabiduría práctica en el proceso.”
Traducido por Perla Téllez Garza.